Ser productivo y tener auto-disciplina son los desafíos más grandes al momento de trabajar desde casa – ‘home office’ – o trabajar remoto, tanto para los que recién empiezan como para muchos de los que tienen años haciéndolo.
Si recién estás empezando a trabajar desde casa, es posible tengas mucha emoción y motivación por el cambio y la novedad, pero cuando todo eso se vuelva rutina es que empezará el desafío y solo tú tendrás el control de organizar tu nueva ‘cuasi libertad’.
La idea es no terminar odiando este estilo de vida y tener un balance entre el trabajo y el tiempo libre, así que aquí les dejo algunos tips de mi propia experiencia:
1. Quítate el modo ‘Bananas en pijamas’
Puede sonar divertido trabajar en pijamas pero llega un momento en el que dejas de ser productivo por el simple hecho de estar con la misma ropa con la que dormiste. A veces el pijama hace que no sientas que estás trabajando de verdad y le quita ‘velocidad’ a tu trabajo.
Si te funciona, perfecto, pero si sientes que aún podrías ser más productivo, prueba cambiarte de ropa y verás que ayudará un montón para tu motivación. Cámbiate como si fueras a ir a trabajar fuera de casa.
2. Si vives con gente, déjales claro que estás trabajando
La gente a tu alrededor no necesariamente va a entender la seriedad que tiene tu trabajo desde casa, al verte ahí pueden pensar que te puedes relajar, que te pueden hablar cuando quieran, que te pueden mostrar el nuevo meme del día, y que pueden hacer su vida normal alrededor tuyo.
Tienes que hablar con ellos las veces que sean necesarias y comunicarles tu horario claramente, así también evitarás que tus videollamadas se vean interrumpidas por el ruido de la licuadora en acción o por gente peleándose por el control remoto al lado tuyo.
Tip: a mí me sirve compartir mi horario del día en un formato calendario fácil de ver, lo envío por celular o lo pongo en papel grande visible en una zona común de la casa.
Tip extra: Si las otras personas que viven contigo también usan el internet, tienes que asegurarte de que el WiFi funcione cuando estén todos conectados. Sino tienen que establecer horarios y prioridades para su uso.
3. Que tu sitio de trabajo no esté desordenado
Es importante que establezcas una mini oficina y la veas como la ‘zona de trabajo’, ordenada, limpia y sin restos de comida cosas innecesarias, preferible que esté alejada de tu cama y con buena luz.
Puede ser en cualquier ambiente pero que, al menos tu mesa, esté en orden. Puede ser en tu cuarto, una cuarto aparte, el comedor, o inclusive la cocina (si no queda de otra), que de hecho es donde puse mi oficina el año pasado durante un viaje.
Tip: cambia de sitio de vez en cuando así no te aburres y le das dinamismo a tu mente y cuerpo.
4. Necesitas fijar hasta qué hora trabajarás cada día
Recuerda que no tienes la motivación de ‘irte a casa’ al final del día, así que dejar de trabajar ‘a la hora’ solo depende de ti. Organízate para tener el mayor tiempo libre que puedas, es tu oportunidad.
Si no fijas un horario y/o no lo respetas, probablemente trabajarás hasta muy tarde y prácticamente todo el día sin parar. Si esto pasa, puedes terminar odiando este estilo de vida solo por tu falta de organización.
Tip: A mí me ha servido planificar mi horario en papel, fácil de visualizar por horas, bloques y tareas claras, usando hojas y post-its (es simple pero a la mente hay que engañarla con cosas para que se enfoque).
5. Tómate descansos
Es importante establecer descansos para levantarte y estirarte, salir por la ventana y relajar la vista, comer un snack. Sino el cuerpo te empezará a doler por todos lados pronto.
La mente necesita descansar, no le des trabajo de corrido, para un poco y no solo para comer, puede ser algo de 10 minutos que no te quita tiempo ni hará que termines más tarde. Hazlo siempre de manera organizada con tiempos y límites, mejor si es sin usar el celular.
6. Establece metas cortas
Si a las 9 am te pones un objetivo para las 5 pm, es muy probable que sientas que tienes todo el día por delante para hacerlo y termines corriendo al final del día para terminarlo, porque te confiaste. Recuerda que nadie ‘te está mirando’ si avanzas o no, si trabajas o no, tienes libertad y tienes que gestionarla.
Fija metas cortas:
- En lugar de: “a las 5 pm tengo que tener el reporte listo”
- Mejor: “a las 11am tengo que tener el borrador para revisar”, o, “a las 12 pm tengo que tener al menos la mitad”.
7. No dejes de comer, y bien
Esta es una de las cosas más importantes del trabajo en casa. Comer/almorzar a la hora y bien.
Ni puedes darte el privilegio de usar 2 horas para cocinar y comer al mediodía, ni puedes dejar de comer por falta de tiempo. Este último se puede volver una costumbre y tu salud se verá afectada, por ende, tu trabajo (sobre todo ahora que no podemos jugar con nuestras defensas).
Planifica la comida con tiempo, compra cosas rápidas de preparar o cocina bastante para toda la semana y refrigera. No engañes a tu estómago con snacks poco saludables, come bien.
Y bueno, estos son tips simples para mantener nuestra ‘mente’ activa y productiva, espero les sirva. Trabajar desde casa es un modo de vida alucinante que hay que saber manejar para que no le veamos el lado malo, sino todo lo bueno que trae.
El futuro es online, señores, ¡adaptémonos!
Ahora cuéntame, hasta ahora ¿para ti qué es lo más difícil de trabajar desde casa o hacer ‘home office’? Puedes ponerlo en un comentario más abajo 🙂
¡Gracias por leer! Se viene más, ya saben.